miércoles, 28 de noviembre de 2012

La cultura del Delivery

Estamos inmersos en una nueva cultura. La cultura del delivery, donde todo se puede pedir por teléfono. No hablemos solamente de comida. Querés un lavarropas, lo pedís por teléfono, querés una computadora, la pedís por teléfono, casi cualquier electrodoméstico se puede comprar por teléfono. Hasta la ropa se puede comprar por teléfono o por Internet y que a uno se la traigan a la puerta de la casa. Y qué hay de amoblar el hogar. Muebles también se pueden comprar de la misma manera, online, viendo exactamente cómo es el producto. Después se hace la compra mediante tarjeta de crédito y ya está. Problema solucionado. Toda la casa armada y sin necesidad de salir y perder tiempo en ir a comprar. Es menos traumático, más rápido y eficaz. Así es la cultura del delivery. Rápida, eficiente y eficaz. Quiero consumir, levanto el teléfono, prendo la compu y consumo. Yo ya no tengo necesidad de cocinar, hay tanto delivery en Belgrano que no me hace falta. Tengo de precios variados, de calidades, de sabores distintos. De todo lo que a mí se me antoje. No me hace falta ir más al supermercado, porque hago las compras por Internet. Bueno, tampoco es que no voy, pero desde que existen los supermercados chinos todo es más rápido y los productos de perfumería se pueden comprar por Internet en los grandes supermercados que tal vez son un poco más baratos, aunque ya tampoco tanto. Internet es el supermercado moderno. Libros se pueden comprar por internet y ni siquiera hace falta esperarlos, se pueden adquirir las versiones digitales. Es la cultura del ansioso, de que todo esté al alcance de la mano o al menos muchos más fácil. Inversiones, películas, información, comunicaciones, todo es inmediato, cada vez más intenso, más acelerado. Así es la cultura del delivery.